14.5 C
Morelia
sábado, julio 27, 2024

Por víctimas de violencia, desaparecidos, y caídos en el vicio, pidió el arzobispo durante rezo de Viacrucis

“Un verdadero discípulo debe cargar su cruz cada día. Enséñanos, Jesús, a afrontar las condiciones adversas” oró

 

La feligresía y la jerarquía católica del Arzobispado acompañaron a Jesús este Viernes Santo en su doloroso paso por el Calvario durante el rezo del Santo Viacrucis, donde se detuvieron a rezar desde la primera hasta la decimocuarta estación que integran este doloroso recorrido que inicia cuando Jesús es condenado a muerte.

Encabezados por el Arzobispo de Morelia, Monseñor Carlos Garfias Merlos, y el padre rector de Catedral, Juan José Quiroz Armenta, se detuvieron en cada una de las paradas para remembrar cada uno de los momentos emblemáticos y más dolorosos de este largo trayecto.

“Perdón, oh Dios mío, perdón e indulgencia, perdón y clemencia, perdón y piedad” fue el canto inicial mientras el contingente iba avanzando caminando en presencia del Señor. En la tercera estación que rememora la primera caída de Jesús,  el jefe pastoral reflexionó que “un verdadero discípulo debe cargar su cruz cada día. Enséñanos Jesús a afrontar las condiciones adversas”, y sobre todo enfatizó que duendo de condición divina Cristo cayó al suelo para desde ahí levantarnos con él. El pueblo doliente acompañando al Señor le pidió perdón por todos los pecados que son el peso de esa Cruz que carga silente.

El contingente avanzó por el perímetro de la Plaza de Armas en que fueron colocadas las imágenes de cada una de las estaciones frente a las que se detenían los participantes para rezar y donde hizo reflexión en la cuarta estación cuando Jesús maltratado se encuentra a su paso con su madre María. Clamó el jefe de la grey católica por las madres que han perdido a sus hijos para que en su sufrimiento María sea su ejemplo y les de consuelo. En la séptima estación que es la segunda caída de Jesús, el Arzobispo observó que hay situaciones que debemos enfrentar solos, como Jesús en que ya no había nadie para ayudarle con su cruz, pero es el mismo Jesús quien está con nosotros y nos levanta de la enfermedad, de un duelo, de una preocupación, de llevar el sustento diario, que son adversidades que debemos afrontar en solitario. En la tercera caída de Cristo con la cruz a cuestas pidió por quienes han caído en los vicios para que la Cruz sea su fortaleza y se acerquen a Jesús.

Décima primera estación: Jesús es clavado en la cruz: “oh, Señor, cuánto dolor has soportado!, te pedimos por las personas que son víctimas de la falta de amor y padecen la violencia”, elevó su rezo Monseñor Garfias Merlos. Después vino la doceava estación donde Jesús muere en la Cruz contemplando desde el patíbulo a la humanidad y habiendo entregado su espíritu, ante cuya imagen todos los presentes se arrodillaron y guardaron silencio. “Perdona a tu pueblo, Señor” fue el canto solemne entonado y el jefe pastoral alzó su oración: “Señor, que mantengamos viva la esperanza en tu triunfo”.

Noticias Recientes
spot_img
Noticias Relacionadas

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí