Cuestionó dirigencia que si existe espacio para construir «un elefante blanco» como la alberca, «¿por qué no hay lugar para la secundaria popular?»
Tras la controversia generada por la disputa del espacio que ocupa la Secundaria Popular Felipe Carrillo Puerto, la actual administración de Rectoría que encabeza Yarabí Ávila nicolaita «no pueden venir a intentar vender el eterno eslogan del humanismo, porque prorrogar el desalojo del espacio que ocupa la secundaria popular no te convierte en humanista, ya que solamente se aletarga la agonía de la noble institución», cuestionó el Sindicato Único de Empleados de la Universidad Michoacana en un posicionamiento fijado en las últimas horas respecto al caso.
La dirigencia sueumista que encabeza Eduardo Tena Flores, desmintió a la rectora y al gobernante Alfredo Ramírez que se han referido al plantel como privado: «debemos señalar que no se trata de una escuela particular como pretenden engañar a la opinión pública, sino de una instancia que brinda educación a jóvenes de escasos recursos, sin recibir un solo centavo del estado», además cuestiona que el asunto exhibió el encono de la autoridad universitaria y su rígida postura
«al grado de que el tema ya llegó hasta la mismísima conferencia de prensa mañanera del presidente López Obrador, donde acertadamente se ventiló la falta de sensibilidad que prevale en la ‘Humanista por Siempre'».
En el posicionamiento público, el dirigente del SUEUM, lamentó «el aburguesamiento» de esta administración de «nuestra Universidad, donde actualmente se construye una suntuosa alberca olímpica, a la que seguramente no tendrá acceso la mayoría de los universitarios, tal como sucede actualmente con el gimnasio de usos múltiples, destinado a deportistas de supuesto alto rendimiento».
Es así que cuestionó que «si existe espacio para construir un elefante blanco, ¿porqué no hay lugar para la secundaria popular?».
Denostó que el humanismo que se practica por la actual funcionaria «nada tiene que ver con el origen fundacional de la Casa de Hidalgo, porque las autoridades no han logrado comprender lo ofensivos que son sus nuevos proyectos, mientras vemos que nada se hace para poder resarcir las deudas millonarias que tienen desde 2019 con sus trabajadores».
«Y con esto no queremos hartar ni ofender a la rectora ni a sus funcionarios, simple y llanamente que discrepamos de los puntos de vista externados por las autoridades y como auténticos sindicalistas sentimos el compromiso de manifestar nuestra libre opinión al respecto de las problemáticas que aquejan a nuestra querida Universidad».