Es necesaria la intervención de las autoridades municipales y estatales para establecer mecanismos de control y supervisión en su uso, señala
Alejandra Martínez
Tras los accidentes registrados durante festejos religiosos y pese a las afectaciones al medio ambiente, a niños con síndrome de Down, a personas hospitalizadas y por la contaminación auditiva, el arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, se manifestó en contra de que se elimine el uso de la pirotecnia.
Las declaraciones del jerarca católico se producen luego de que, durante las recientes celebraciones guadalupanas, un cohete mal lanzado provocara un accidente que dejó tres personas lesionadas, entre ellas una turista originaria de Corea, además de una persona detenida por la Policía de Morelia.
Sin hacer referencia directa a ese incidente, el arzobispo sostuvo que el uso de la pirotecnia no es un tema propiamente de la Iglesia, sino una práctica arraigada en las celebraciones populares, señalando que a la población le gusta emplear este tipo de artefactos en sus festividades.
Garfias Merlos consideró que, más que una prohibición total, es necesaria la intervención de las autoridades municipales y estatales para establecer mecanismos de control y supervisión en su uso.
“Yo no plantearía que se quiten, sino que se regulen debidamente y que las personas que lo instrumenten sean personas debidamente preparadas”, expresó.
El arzobispo subrayó que la quema de pirotecnia debería quedar únicamente en manos de personas capacitadas, advirtiendo que, de no cumplirse esta condición, podrían presentarse hechos lamentables.
