Durante más de un mes, amagó públicamente con dejar el grupo parlamentario y acusó a Octavio Ocampo Córdova, de incurrir en violencia política de género en su contra
A pesar de sus constantes advertencias de abandonar la fracción parlamentaria del Partido de la Revolución Democrática de Michoacán (PRDM), Brissa Arroyo Martínez reculó.
No sólo permaneció en la bancada, sino que fue ratificada como su coordinadora durante la sesión ordinaria de este miércoles de la 76 Legislatura.
Durante más de un mes, Arroyo Martínez amagó públicamente con dejar el grupo parlamentario y acusó directamente al dirigente estatal del PRDM, Octavio Ocampo Córdova, de incurrir en violencia política de género en su contra.
Incluso, el pasado 12 de junio, apareció en rueda de prensa acompañada por diputadas de diversas fuerzas políticas para anunciar su salida, la cual finalmente no formalizó.
Cuestionada por la prensa sobre si ya había retirado o no su renuncia ante la Mesa Directiva del Congreso, la legisladora evitó dar una respuesta concreta y optó por hablar sobre la necesidad de erradicar la violencia contra las mujeres en la política.
A lo largo de varias semanas, Brissa Arroyo convocó múltiples ruedas de prensa para denunciar el actuar de la dirigencia partidista.
No obstante, en medio de este vaivén, se mantuvo en conversaciones con otros legisladores y con la dirigencia estatal del PRDM, con el argumento de buscar “coincidencias” que atiendan los reclamos de la militancia.
«Estoy aquí porque el perredismo me lo requiere», sostuvo, al mismo tiempo que reconoció que aún no ha interpuesto una denuncia formal por violencia política de género, aunque aseguró estar integrando los elementos necesarios para ello.
La diputada negó que su aparición con otras legisladoras haya sido un acto de presión o chantaje político contra Ocampo Córdova, y rechazó también haber utilizado a sus compañeras de otros partidos para obtener beneficios personales dentro del PRDM.
Pese a su ausencia en la última sesión de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO), y la incertidumbre que generó su situación interna, su ratificación como coordinadora fue confirmada, reafirmando que todos sus trámites, en sus palabras, “han sido conforme a la ley, dentro del marco legal establecido por la Ley Orgánica”, pero sin presentar evidencia alguna.
Para evadir los cuestionamientos directos de los medios, Arroyo Martínez se limitó a contestar que eran cuestiones “personales”, lo cual contrastó con su reiterada costumbre de convocar a conferencias de prensa para exponer los detalles de una renuncia que, hasta ahora, no ha sido formalmente presentada.
