Tras no acatar una resolución judicial que le exigía comparecer ante una jueza de control
Silvano Aureoles Conejo, exgobernador de Michoacán, suma una nueva orden de aprehensión tras no acatar una resolución judicial que le exigía comparecer ante una jueza de control.
El exmandatario dejó vencer el plazo legal, que expiró el pasado viernes a la medianoche, sin presentarse a la audiencia que buscaba notificarle formalmente los delitos de peculado, asociación delictuosa y uso de recursos de procedencia ilícita.
La medida cautelar que impedía su detención había sido otorgada bajo la condición de que se presentara voluntariamente.
Como lo establece el artículo 136 de la Ley de Amparo, el incumplimiento de esta obligación dejó sin efectos la suspensión definitiva que lo protegía de ser aprehendido.
El Ministerio Público Federal promovió un incidente ante el Juzgado Noveno de Distrito en Materia Penal, dentro del juicio de amparo 441/2025-5, solicitando a la jueza Jovita Vargas Alarcón que dejara sin efecto la protección previamente concedida, debido a la omisión del inculpado.
La jueza Vargas Alarcón ha sido señalada por la Fiscalía General de la República (FGR) por presuntamente haber favorecido al exmandatario michoacano con medidas que retrasaron su captura inicial.
Fue el 1 de marzo de este mismo año cuando se emitió la primera orden de aprehensión en su contra, involucrando también a ocho colaboradores de su administración estatal, todos acusados de delitos graves relacionados con el manejo irregular de recursos públicos.
Según reveló el diario La Jornada, Aureoles Conejo debía comparecer en el Reclusorio Oriente, donde lo esperaba una audiencia para ser informado de las imputaciones.
Al no hacerlo, quedó en violación de los términos judiciales, lo que derivó en el nuevo mandamiento de captura.
