El Pleno celebró el 17 de diciembre su última sesión ordinaria del año, los trabajos se retomarán hasta el 15 de febrero de 2026
Mientras más de mil iniciativas permanecen detenidas en comisiones, los 40 diputados de la 76 Legislatura del Congreso de Michoacán disfrutarán de dos meses de vacaciones acompañados de un aguinaldo que supera los 120 mil pesos.
El Pleno celebró el pasado miércoles 17 de diciembre su última sesión ordinaria del año, y de acuerdo con la programación legislativa, los trabajos se retomarán hasta el 15 de febrero de 2026.
Durante ese periodo, cada legislador recibió 120 mil pesos netos de salario, lo que implica que del erario público se destinarán 480 mil pesos para cubrir el ingreso de los diputados mientras se encuentran en receso.
El descanso legislativo contrasta con el rezago que enfrenta el Congreso, particularmente en comisiones, donde se acumulan más de mil iniciativas sin dictaminar.
En las sesiones ha sido constante el cruce de señalamientos entre diputados, quienes se acusan mutuamente de no asistir ni convocar a reuniones de trabajo en comisiones, lo que ha frenado el avance de los asuntos pendientes.
Las críticas más severas se dirigen a la Comisión de Justicia, encabezada por Anabeth Franco Carrizales, a quien se le reprocha su escasa presencia en las sesiones parlamentarias y una participación inexistente en tribuna.
Aunado a lo anterior, los legisladores cuentan con prerrogativas mensuales asignadas a cada fracción parlamentaria, cuyos montos oscilan entre los 250 mil pesos y hasta un millón de pesos.
Este escenario mantiene al Congreso de Michoacán entre los más costosos a nivel nacional, pese al bajo rendimiento legislativo y al limitado trabajo en comisiones.
