«Aquí vamos a seguir» esperando que el TRIFE cierre el caso y resuelva quién tiene la dirigencia partidista, dijo tras descalificar la elección privada del sábado
La designación de Juan Pablo Celis Silva como nuevo dirigente de una de las alas de Morena en la entidad no ha hecho cambiar la postura de su homóloga interna en el partido: «aquí vamos a seguir», en espera de que el TRIFE dé por cerrado el caso y resuelva quién tiene la dirigencia oficial de Morena, dijo este lunes en rueda de prensa Ana Lilia Guillén Quiroz.
La lideresa descalificó el desaseo con que se condujeron los morenistas del otro grupo en esa sesión privada del sábado pasado, con un Consejo Político cuyos miembros fueron previamente electos mediante compra de votos, dadivas y acarreo público.
Incluso denostó que la propia Giuliana Bugarini que estaba impedida de participar, quedó electa consejera en medio de ese cochinero.
Han violentado totalmente los estatutos del partido una y otra vez, dijo, y «Raúl Morón el sábado descubrió lo que nosotros descubrimos un mes antes».
Guillen Quiroz repuso que «era un asunto muy cantado» la llegada de Celis Silva a encabezar ese Comité cuyos miembros electos junto con él, hace 30 días tenían militancia perredista o de otros partidos.
Por todo ello insistió en que se debe de resolver jurídicamente el asunto y todas las impugnaciones interpuestas ante el Tribunal Electoral, y ante la Comisión de Honor y Justicia del CEN de Morena, en donde denunció que también hay conflicto de intereses.
«Que podemos esperar?», cuestionó sobre todo ese cuestionable proceso. Por lo pronto, ella seguirá al frente de la otra ala del partido guinda hasta tener la resolución de la instancia jurídica electoral.