La institución que preside no tiene nada de seguridad pública y protección ciudadana, al poner en riesgo a efectivos militares y policiacos en Culiacán, señala
Para el diputado local, Javier Paredes Andrade, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana (SSP) del gobierno federal, debería renunciar, luego de la estrategia fallida en Culiacán, Sinaloa, para detener a un capo de la mafia, poner en riesgo la seguridad de los habitantes y terminar con la liberación del delincuente.
Y es que el legislador aseguró la institución que preside Alfonso Durazo, no tiene nada de seguridad pública y protección ciudadana, al poner en riesgo tanto a los efectivos militares y policiacos, como a la propia sociedad, dejando en evidencia, su ineficiencia en el desempeño de su labor.
Además lamentó la reciente explicación del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador y la serie de justificaciones que ha emitido el gobierno federal por la liberación del capo.
“Sí tiene que irse, porque no coincide las palabras con los comentarios que realiza, porque al final fue una estrategia fallida en donde arrodilló no solamente a las fuerzas federales, sino también a la propia sociedad mexicana”, señaló.
El diputado por el instituto naranja, se pronunció a favor de replantear la estrategia de seguridad a nivel nacional y demandó una mayor presencia de los efectivos en Michoacán, ya que aseguró actualmente la federación tiene abandonada a la entidad.
“El presidente de la República, le tiene repudio y rechazo a Michoacán porque en Michoacán no hemos visto, esa presencia esos operativos, en las muchas regiones del Estado, a diario se vive muchos índices de violencia, hay que recordar a los policías que acribillaron, donde iban supuestamente por un familiar de un líder delincuencial y mandaron a los elementos policiacos, pero no vemos una presencia real de la federación”, indicó.
Dejó en claro que en materia de seguridad, no deben existir tintes partidistas, debido a que la ola de violencia trastoca a todos los mexicanos, sin distingos políticos, sociales, culturales o religiosos.
