Cifras dadas a conocer en el foro “Violación y Reinserción Social: Una Propuesta Integral”, realizado en la sede del Congreso del Estado
Desde el año 2020 a la fecha, en Michoacán se han cometido más de 800 violaciones sexuales contra mujeres y niñas, lo cual representa que la entidad aporta el 3 por ciento de la totalidad de los casos registrados a nivel nacional.
Así lo dejó de manifiesto, la presidenta de la Mesa Directiva de la 75 Legislatura, Adriana Hernández Íñiguez, al participar en el foro “Violación y Reinserción Social: Una Propuesta Integral”, realizado en la sede parlamentaria.
Precisó que en lo que va del presente año, en Michoacán se han cometido 59 violaciones sexuales, mientras que, en el 2020, se registraron un total de 340 y en el 2021, 427.
“A esto hay que sumarle la denuncia de muchas mujeres que son abusadas todos los días de niños y niñas que son abusadas todos los días y que por desconocimiento de los procesos legales, por pena o por temor a ser escarnio público en sus comunidades o municipios no denuncian”, lamentó.
Hernández Íñiguez, aseguró que, pocos delitos generan una repulsa social tan grande como la violación, ante los bienes jurídicos que se atacan en la comisión de tal ilícito, así como la calidad de las víctimas y las secuelas que deja en las personas que lo padecen, situación por la que consideró se convierte en imperativo, fomentar su reducción a niveles mínimos.
La legisladora priísta, manifestó la necesidad de conocer sí el sistema de justicia penal, en su fase de ejecución de las sanciones está operando de manera óptima o tan solo como instrumento de una venganza social.
“Tal inquietud cobra interés si se toma en cuenta que la regulación de la ejecución de sanciones penales, constituye por disposición del constituyente permanente una materia propia del ámbito federal, situación que pone en desventaja a los congresos estatales, ya que carecen de facultades para normar sobre el particular”, indicó.
Por último, indicó que es urgente que se realicen propuestas aplicables para evitar que un violador vuelva a delinquir.