Afirma que la situación ya han pasado de una cuestión laboral a temas personales, con comentarios misóginos
La alcaldesa priísta de Zinapécuaro, María del Refugio Silva Durán, presentó una queja ante el Instituto Electoral de Michoacán, por acoso, violencia política y malversaciones por parte de integrantes de su cabildo quienes quieren impedirle su reelección.
En entrevista, indicó la alcaldesa, que decidió acudir al IEM acompañada de integrantes del Observatorio de Participación Política de las Mujeres, para que no sólo se escuche sino que se aplique el Protocolo de protección a la violencia política en contra de las mujeres y que este se active, ya que las cuestiones de bloqueos e impedimentos para que busque la reelección del cargo, ya han pasado de una cuestión laboral a temas personales, con comentarios misóginos y malversaciones que como mujeres les ofenden.
En ese sentido, refirió que la denuncia es en contra del que es Sindico de su Cabildo, Guillermo Vallines Anguiano, quien destacó también a sido aspirante para la alcaldía pero no se vio favorecido por parte del partido, lo que ha agudizado más la situación, en donde señaló se han unido otros personajes como son Jesús Correa, quien es padre y suplente del que fuera regidor del Cabildo por parte del PRD y quién ahora busca ser presidente municipal de Zinapécuaro, Alejandro Correa, quienes se han unido «en una mayoría» en donde no la dejan seguir trabajando y han bloqueado varios proyectos.
Además, puntualizó María del Refugio, que estos personajes se han querido tomar atribuciones que no les corresponden, como son el querer destituir al secretario de Ayuntamiento, y señalando que la alcaldesa no quiere separarlo del cargo por una cuestión «amorosa», algo que consideró ya va más allá de una cuestión laboral, sino que están afectando su vida personal y un daño psicológico para su familia.
De igual forma, indicó que existen acuerdos entre estas personas para evitar que continúe trabajando, lo que afectará su reelección y que pretende apoyar la candidatura del perredista y recalcó que tiene el respaldo de su partido, el PRI; de ahí que el llamado es a que la dejen trabajar y refirió que no ha recibido amenazas de muerte, pero que tampoco quiere llegar a eso, lo que si es que se siente amenazada ante un capricho de una «mayoría»; de ahí que busca una prevención por parte de las autoridades competentes y que no sólo se les considere cuando ya fueron asesinadas.
