Los afectados solicitaron la intervención de la Auditoría Superior de Michoacán
Los diputados locales desaparecieron algunas prestaciones a sus propios trabajadores de confianza y otras se las retuvieron, cuyo recursos no se sabe a dónde lo destinaron, por ello, los afectados solicitaron la intervención de la Auditoría Superior de Michoacán (ASM).
En su mayoría cada uno de los 40 diputados tiene alrededor de 5 trabajadores de confianza, es decir, que llegan con ellos y concluyen su labor legislativa a la par, en cuyos cargos se desempeñan como asesores, secretarios técnicos, secretarios particulares, choferes y otros puestos.
El documento que enviaron al órgano encabezado por José Luis Salgado en junio pasado, en el que solicitan su intervención ante el Congreso del Estado para que se solucione la problemática relativa a la disminución en las prestaciones a los trabajadores de confianza, así como del propio personal de estructura, las cuales están pendientes de pago.
Manifestaron que del 2016 hubo una retención indebida de aguinaldo por 2 mil 375 pesos, además que se quedó a deber la despensa de fin de año por el monto de 3 mil 821 pesos y el concepto de rifa de fin de año por la cantidad de mil 300 pesos.
Mientras que del presente año se les ha quitado la despensa por el Día del Empleado Público Estatal por mil 400 pesos, así como la Despensa por el Día 10 de Mayo por 3 mil 281 pesos, la Compensación al Fondo Social de Previsión Múltiple por 2 mil 559 pesos y la Ayuda para Gastos de Transporte por 2 mil 559 pesos que debieron recibir en junio pasado.
Lo que da un total de prestaciones pendientes de pago por 17 mil 295 pesos a cada uno hasta el momento, lo que en general representaría 3 millones 500 mil pesos hasta junio pasado.
No obstante, los declarantes, quienes pidieron el anonimato por temor a represalias, se declararon preocupados de que esta afectación a sus bolsillos continúe, porque existen comentarios de que este fin de año otra vez no se les otorgue el aguinaldo incompleto.
Calificaron como “injusto” el comportamiento de sus propios jefes, ya que aseguraron más que por un trabajo, abandonaron sus anteriores actividades por el proyecto que les presentaron.
Puntualizaron que el recurso fue aprobado, etiquetado y programado para los trabajadores sindicalizados, “pero para el personal de confianza”, desconocen qué pasó con el dinero.