Los lineamientos generales los da la federación, cada estado debe, en su espacio y territorio, definir acciones específicas, señala Alfredo Ramírez
El legislador morenista Alfredo Ramírez Bedolla lanzó un llamado al jefe del Ejecutivo en el Estado, Silvano Aureoles Conejo, para dejar de lado “la rebeldía sin rumbo, el encono que confunde a la sociedad, y retomar la senda del diálogo, legalidad e institucionalidad, el federalismo y la unión nacional”, apegándose a las directrices del Consejo de Salubridad General, en aras de propiciar la reactivación económica y social de Michoacán.
Así lo dejó de manifiesto, durante su intervención en la sesión virtual de este jueves, al exhortar a nombre de la bancada guinda, al gobernador michoacano a construir una ruta para la nueva normalidad, a través del plan integral federal, que contiene los lineamientos generales, mientras que, a la entidad, le corresponde definir las acciones específicas.
“Llamamos a construir la ruta para la nueva normalidad en Michoacán, un plan integral para Michoacán, los lineamientos generales los da la federación, cada estado debe en su espacio y territorio definir acciones específicas en materia de salud, sociales y alimentarias, medidas para la reactivación económica y medidas sociales de movilidad”, indicó.
Para la reactivación de una economía “social y solidaria”, a nombre de la bancada guinda, propuso obras por cooperación; impulsar la participación de la gente en sus acciones comunales; desarrollar legal-administrativa y participativamente la organización del esquema; dinamizar y multiplicar las obras municipales en colonia, barrios y comunidades.
Además de fomentar el consumo local; programa de incentivos y comercialización, de productos tradicionales, con fama, representativos y de origen michoacano.
Destacó la entrega de microcréditos solidarios a la Palabra, al asegurar que es la inversión más grande en la historia de México, con 2 millones a nivel nacional y en Michoacán cerca de 40 mil apoyos económicos.
Indicó que Michoacán se encuentra en un punto de inflexión, entre el confinamiento en el hogar, para volver pronto a la normalidad, ya que al salir a las calles se corre el riesgo de contagio de COVID-19, lo que implicaría también prolongar la jornada de aislamiento social.
