Presentó una propuesta que no recibió el apoyo que esperaba de sus compañeros y tras la discusión y votación, olvidó apagar su micrófono en la sesión ordinaria virtual
“A mí que chingaos, me importa que me apoyen, pinche bola de nacos”, manifestó la legisladora morenista, Mayela Salas Sáenz al referirse a sus homólogos de la 74 Legislatura, al olvidar apagar su micrófono en la sesión ordinaria virtual y evidenciar lo que piensa sobre sus compañeros de bancada.
La declaración generada mientras la legisladora contestó una llamada telefónica y olvidar que se encontraba en la sesión virtual desde su hogar y dejar prendidos los micrófonos de su computadora, provocó una cara de asombro de los legisladores que se encontraban presentes a través de la plataforma ZOOM.
Fue durante la lectura, discusión y votación de la propuesta que presentó para exhortar al titular del poder Ejecutivo en el Estado para que implemente la actividad catalogada como esencial, la habilitación y operación de refugios y centros de atención a mujeres víctimas de violencia en cada uno de los municipios de la entidad, durante el contexto de la emergencia provocada por la pandemia por el Covid19.
La propuesta no recibió el apoyo que esperaba de su propia bancada, sin embargo, tras la discusión y votación, Salas Sáenz se le olvidó cerrar sus micrófonos y mientras se encontraba en una llamada telefónica, es que se refirió de tal forma a sus correligionarios, provocando el asombro de los legisladores que se encontraban trasmitiendo su imagen a través de sus pantallas.
“A mí que chingaos, me importa que me apoyen, pinche bola de nacos”, manifestó la legisladora morenista, mientras que otra diputada empezó a realizar unos gritos de asombro que interrumpió a Salas Saenz, quien iba a empezar a realizar críticas de su correligionaria Laura Granados Beltrán.
La propuesta no recibió el apoyo esperado de la bancada, ya que Fermín Bernabé Bahena, Osiel Equihua Equihua, votaron en contra, mientras que Teresa López Hernández, Sandra Luz Valencia, Antonio Madriz Estrada, Cristina Portillo Ayala, Zenaida Salvador Brígido y Alfredo Ramírez Bedolla, se abstuvieron.
Tras el resbalón, la legisladora fue avisada en la misma vía telefónica, se aventó hacia atrás en el respaldo de su sillón negro y colgó la llamada, ante las sonrisas y silencio del resto de los legisladores que se quedaron impávidos y en silencio.
El traductor de señas del parlamento, intentaba no romper en risa, al igual que los legisladores Antonio Madriz Estrada, Sergio Báez, Osiel Equihua, Fermín Bernabé y Alfredo Ramírez Bedolla.
Mientras que Salas Sáenz, prefirió abandonar inmediatamente la sesión ordinaria virtual.



