Hay una ley para la violencia escolar que ya establece y da responsabilidad, el problema es que no hay un seguimiento
El Congreso del Estado pretende corresponsabilizar a maestros y padres de los casos de bullying que se presenten al interior de instituciones educativas, con la imposición de sanciones económicas para la reparación del daño.
La propuesta de iniciativa con proyecto de decreto para reformar el Código Civil y Penal presentada por el diputado perredista Octavio Ocampo Córdova, en materia de la Ley de Atención de la Violencia Escolar, pretende responsabilizar a maestros y padres de familia, del acoso escolar que sufren en muchas ocasiones los menores, para que no se les exima de sus obligaciones en la formación de sus hijos.
“Hay una ley para la violencia escolar que ya establece y le da la responsabilidad a los maestros y directivos de las escuelas, el problema de esto es que no hay un seguimiento y que hacemos ahora nosotros, proponemos que se reforme el Código Penal también para que los padres tengan corresponsabilidad”, manifestó.
Estipulo que según la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), calificó el bullying, como todo acto u omisión que de manera reiterada agreda física, psico-emocional, patrimonial o sexualmente a menores de edad o adolescentes, que se encuentren bajo el cuidado de las instituciones escolares, sean públicas o privadas.
Aseguró que según estadísticas oficiales, un tercio de los escolapios a nivel mundial han sufrido de acoso escolar en alguna etapa de su formación académica, por lo que dicha iniciativa pretende responsabilizar tanto a maestros que permitan el acoso escolar o aquellos padres que son responsables de la formación integral de los menores de edad que son victimarios.
Ocampo Córdova aseguró que en México siete de cada 10 niños, sufren diariamente algún tipo de acoso escolar, de acuerdo con un análisis del Centro de Estudios para el Logro de la Igualdad de Género (CELIG) de la Cámara de Diputados, algunas de las consecuencias son la soledad, aislamiento, depresión e incluso el suicidio.
De lo anterior se desprende que cuando los menores estén en la escuela, se encuentran bajo la vigilancia y autoridad de los directores y maestros de colegios, quienes asumirán la responsabilidad del acto ilícito que cometan los menores, y en el caso de que éste ocurra en casa, los padres del buleador serán los responsables.



