Alejandra Martínez
Su dirigente, acusó al gobierno de la Ciudad de México de intentar desvalorizar la protesta mediante el blindaje del Zócalo
El dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Guillermo Valencia Reyes, afirmó que la movilización del pasado 15 de noviembre fue legítima y necesaria, y convocó nuevamente a la ciudadanía a continuar participando para exigir orden y paz tanto en Michoacán como en México.
Desde su conferencia semanal, criticó que la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo haya intentado deslegitimar la protesta cuestionando la edad de los asistentes y su perfil social o político, ya que, estos expresaron su inconformidad ante la actuación de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y la falta de combate a la delincuencia en sus distintas manifestaciones.
“Porque habremos de hacerle caso a la Presidenta Sheinbaum, ella no tiene por qué decir quienes sí, y quienes no, pueden participar en la marcha, no puede clasificar, no les demos el gusto todo aquel que quiera participar que se sume”, argumentó.
Valencia Reyes sostuvo que el gobierno federal debe marcar una diferencia respecto al estilo del expresidente Andrés Manuel López Obrador, quien —señaló— definía la agenda desde la mañanera.
Recalcó que hoy, en cambio, la agenda se impuso desde las calles gracias a una movilización que se replicó en toda la República.
El priista también lamentó que las alusiones de la presidenta al PRIAN generen confusión en la población y alimenten la idea de que los ciudadanos son utilizados, lo cual rechazó categóricamente.
Paralelamente acusó al gobierno de la Ciudad de México de intentar desvalorizar la protesta mediante el blindaje del Zócalo.
En la parte final de su mensaje, recordó que el asesinato de Carlos Manzo, expresidente municipal de Uruapan, dolió a partidos y población por igual.
Recalcó que Manzo era, «antes que nada, un actor político cuya muerte afectó al conjunto de la comunidad».
Además, insistió en que las protestas deben continuar abiertas a todo tipo de convocantes —desde la Gen Z hasta la vieja guardia— para evitar divisiones artificiales impuestas desde el discurso oficial.



