Octavio Ocampo así lo dejó en claro, tras denostar su notable ausencia en el desangelado acto de Morena el sábado
Acarreo, tortas y hasta obligar a burócratas a asistir al evento del sábado, no fueron suficientes para el desangelado y mal llamado «festejo» del gobernante michoacano Alfredo Ramírez Bedolla, quien ha propiciado que Michoacán siga catalogado como un estado de alerta por los severos índices de inseguridad y crisis general en que no hay nada qué festejar, acusó líder estatal del Partido de la Revolución Democrática, Octavio Ocampo Córdova.
Todo eso no fue suficiente, dijo hoy en rueda de prensa, para proclamar ese triunfo en que el morenista tiene a la entidad sumida en la pobreza, en inseguridad, sin oportunidades, sin apoyos ni incentivos a ningún sector, lo cual se ve reflejado a la llegada de esta administración, por lo que condenó ese evento llevado a cabo al más «viejo y rancio» estilo del PRI.
No abundó más al respecto en la rueda de prensa de hoy respecto al tema, ni emitió siquiera un posicionamiento acerca de esa concentración magra de morenistas, pero sí acusó que «el gobernador del estado con toda esta mala imágen que tiene Michoacán que se refleja» hasta en las alertas que ha emitido el gobierno de Estados Unidos para que su población no viaje a Michoacán, en tanto tan solo en 9 meses de haber asumido el Poder Ejecutivo ha caído en las encuestas posicionándose entre los gobernadores más mal calificados por la ciudadanía en las encuestas.
Sostuvo que fue notoria la ausencia de Raúl Morón y de Ana Lilia Guillen en ese acto, pero se limitó a referir que son asuntos internos de Morena. Más a pregunta expresa, dijo que las puertas del PRD están abiertas para ellos y para todos los ex perredistas que desencantados del espejismo del morenismo quieran regresar al aurinegro.
Muy notoria es también la división al seno del Morena estatal y Morón encabeza claramente uno de los grupos, definió, tras también reconocer que Ana Lilia Guillen Quiroz es fundadora reconocida del perredismo y la esperan cuando decida retornar si no le dan el lugar que busca de dirigir al Morena, cuya dirigencia esta acaparada por Giuliana Bugarini de quien dijo, «le falta nivel» y además fue «muy mala funcionaria» del anterior gobierno silvanista, por lo que la ubicó entre los muchos perredistas malagradecidos que usaron al Sol Azteca para crecer y como trampolín político.
Ocampo Córdova definió que más de la mitad del partido guinda aquí son ex perredistas, y hay mucho desencanto en las bases por lo que han comenzado a acercarse a la dirigencia perredista: las puertas están abiertas, refrendó.