El excandidato al gobierno del Estado por la alianza tripartita, minimizó las acusaciones y se desligó de los institutos políticos, donde aseguró que nunca militó en ninguno
El excandidato al gobierno del Estado por la alianza tripartita, entre el tricolor, albiazul y aurinegro, Carlos Herrera Tello, aseguró que, la acusación de haber dejado cerca de 6 millones de pesos de adeudo al Partido de la Revolución Democrática (PRD), como parte de sus gastos de campaña, solamente fue una “cortina de humo”.
Tras minimizar las acusaciones del instituto político que anteriormente confió en él, lo arropó e impulsó a la máxima silla en el Estado, se desligó de los mencionados partidos y aseguró que nunca militó en ninguno.
“No es mi adeudo, no lo fue, entonces si hay un adeudo lo que deberían de hacer es pagarlo, no andarle dando vueltas, para mí fue una cortina de humo, yo respeto mucho al partido, me acompañó en el pasado proceso electoral y enes más les deseo que les vaya muy bien y les mando un abrazo con mi cariño y agradecimiento”, enfatizó.
El excandidato del Barrio de la Estación, se limitó a devolver la bolita al sol azteca, al asegurar que, los gastos que se erogaron durante su campaña, corresponden que sean pagados desde los dineros perredistas y tendrá que ser la tribu aurinegra, quien justifique cada uno de los gastos.
En ese sentido, el excandidato gubernamental perdedor, evadió precisar el número de personas que se habían sumado junto con él a Movimiento Ciudadano (MC) y se limitó a ironizar que llego sólo, junto “con sus ilusiones y muchísima gente que, está muy ilusionada y entusiasmada” de continuar en la política.
Y es que, él también exsecretario de Gobierno, durante la administración de Silvano Aureoles Conejo, busca participar en el próximo proceso electoral, con la intención de seguir disfrutando de los frutos de la ubre presupuestal.
Y es que, Herrera Tello, aseguró que, uno de sus objetivos de llegar nuevamente al poder a través de la ola naranja, es restablecer el orden y la tranquilidad en Michoacán, circunstancia que no pudo lograr en los momentos que fungió como encargado de la política interna del gobierno del Estado.
Como evidencia quedaron diversas movilizaciones sociales realizadas durante su mandato, de personas provenientes de tierra caliente, quienes suplicaban, imploraban, y demandaban justicia y seguridad, al encontrarse sometidos por los grupos delincuenciales, que constantemente destruían las carreteras para impedir el paso de víveres, medicamentos, gasolina, entre otros.
