Tal situación tiene más de 2 años, momento en el que gobernaba su correligionario, el perredista Silvano Aureoles Conejo
A más de dos años de que se incrementará el éxodo de familias michoacanas ante la ola de inseguridad y violencia, el Partido de la Revolución Democrática (PRD), esperó hasta que su correligionario Silvano Aureoles Conejo, dejará el poder, para que la cúpula aurinegra alzará la voz y pudieran manifestar su supuesta solidaridad y exigir la intervención de órganos defensores de las garantías individuales.
Y es que, el presidente del aurinegro en la entidad, Octavio Ocampo Córdova, informó que solicitaron la intervención inmediata de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para que investigue la migración forzada de cientos de familias michoacanas a consecuencia de la inseguridad.
Sin embargo, tal situación que atraviesan las familias michoacanas, tiene más de 2 años, momento en el que gobernaba su correligionario, el perredista Silvano Aureoles Conejo, mientras se resguardaba de la inseguridad en la entidad, en su lujoso búnker ubicado en Casa de Gobierno y se trasladaba a otros países, acompañado de su fiel banquito, para intentar echar abajo la pasada elección, acciones que tuvieron el respaldo total del sol azteca.
A dos años de permanecer inertes, la cúpula perredista, exigió a la CNDH una exhaustiva investigación.
“Estamos satisfechos y contentos porque la Comisión Nacional de Derechos Humanos, el día 5 de enero, admitió ya nuestra queja que presentamos desde el mes de diciembre del año pasado, la queja por violación de derechos humanos por los habitantes de la región sierra costa y la región tierra caliente”, anunció.
Mientras gobernaba Aureoles Conejo, la cúpula perredista, hizo mutis total al respecto o culpaban a la fallida estrategia federal el incremento de la inseguridad y que había provocado el éxodo de miles de personas.
Las manifestaciones de familias michoacanas en la capital del Estado para exigir el restablecimiento de la paz, las súplicas de los párrocos de diferentes municipios de las zonas de tierra caliente, dirigidas a todos los políticos de los diferentes poderes, no hicieron eco en los perredistas, mientras gobernaban.
Sin embargo, esperaron a que Aureoles Conejo dejará el poder del que disfrutaba desde su lujoso búnker, para presentar la queja correspondiente ante la CNDH y exigir el restablecimiento de la paz y acciones contundentes por parte de la federación y del Estado.
“Se tienen poco más de 30 mil habitantes desplazados en Michoacán, durante el año 2021, estamos hablando de que prácticamente un municipio de Michoacán, se ha desplazado a Colima, Guadalajara, Jalisco e incluso hay quienes han tramitado las visas humanitarias para trasladarse a Estados Unidos”, manifestó.
Durante el sexenio de Aureoles Conejo, el PRD no presentó ninguna queja ante los órganos encargados de la defensa de los derechos humanos para proteger a las familias de la región de tierra caliente y se limitó a culpar a la Federación del aumento de la inseguridad, crítica que ahora también la reparte al gobierno del Estado y al cual deslindaron mientras gobernaban.