MENOS HORAS LABORALES
En el marco del Día del Trabajo, el secretario federal del ramo, Marth Bolaños, informó que la instauración de la reducción de la semana laboral a 40 horas será gradual en México hasta enero de 2030.
Anunció que, por instrucciones de la presidenta, la doctora Claudia Sheinbaum, comenzará la instauración paulatina y gradual de la semana laboral de 40 horas en nuestro país».
“Reduciremos de manera gradual hasta llegar, a más tardar en enero de 2030 a un total de 40 horas semanales” reconoció el funcionario.
Aseveró que así se atiende una demanda histórica del pueblo de México que fue asumida desde el inicio por la presidenta Claudia Sheinbaum como un compromiso, el número 60, para así avanzar en el segundo piso de la transformación”, resaltó.
El funcionario expuso que esta modificación se hará mediante un proceso de diálogo social, en el cual se tomarán en cuenta a todos los sectores involucrados.
“Escucharemos a las trabajadoras y los trabajadores, así como a las patronas y los patrones, de esta manera se llegará a una serie de acuerdos que permitirán establecer un nuevo panorama laboral que estoy seguro traerá bienestar para todas y para todos”, resaltó.
Pero mientras el gobierno de la 4T quiere la semana laboral para los trabajadores, patrones, empresarios y dueños de negocios lo ven con preocupación.
La instauración de la semana laboral de 40 horas en México trae consigo varios desafíos para los patrones y empresarios, especialmente en términos de costos operativos, productividad y adaptación organizacional.
Por ejemplo, la reducción de horas podría obligar a las empresas a contratar más personal para cubrir la carga de trabajo, lo que incrementaría los costos operativos. También habrá que reorganizar horarios y turnos, ya que las empresas deberán ajustar sus esquemas de trabajo para garantizar la continuidad de sus operaciones sin afectar la productividad.
Además, podría presentarse un impacto en la productividad, no obstante que algunos estudios sugieren que una jornada más corta puede mejorar la eficiencia, las empresas podrían enfrentar dificultades para mantener los niveles de producción con menos horas de trabajo.
Para compensar la reducción de horas, muchas empresas podrían necesitar invertir en herramientas digitales y automatización para optimizar procesos, por lo que habría un cierre de negocios que no tienen capital para subsistir.
Pero sin duda, las pequeñas y medianas empresas, las PYMES podrían ser las más afectadas, ya que tienen menos margen financiero para absorber los costos.
Habrá que ver si de verdad el gobierno va a escuchar a todos los involucrados en este proyecto, pero lo dudamos porque la orden presidencial ya está en la mesa.