PRUEBAS
Todo parece indicar que el gobierno de Donald Trump ha emprendido una nueva ofensiva contra México de la cual ya no hay retorno; lo revelado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, vincula a tres instituciones financieras, especialmente la Casa de Bolsa “VECTOR”, propiedad de Alfonso Romo, cercano colaborador de AMLO, en el lavado de dinero para el narco.
Reportes de la Red de Control de Delitos Financieros (FinCEN) del Departamento del Tesoro vinculan a VECTOR con transacciones del Cártel de Sinaloa a García Luna.
El empresario regiomontano Alfonso Romo es propietario de VECTOR y fue jefe de la Oficina de la Presidencia con López Obrador. Según FinCEN, la casa de bolsa lavó dinero para los cárteles de la droga y realizó transacciones provenientes de sobornos pagados por el Cártel de Sinaloa, al exsecretario de seguridad de Felipe Calderón, Genaro García Luna, procesado en EU por narco.
FinCEN calcula que entre 2013 y 2019 una empresa controlada por García Luna realizó transacciones con VECTOR por más de 40 millones de dólares.
Queda al descubierto que VECTOR fue utilizado para lavar dinero de los cárteles, de 2013 a 2021, una mula del Cártel de Sinaloa blanqueó dos millones de dólares, a través de Vector.
De 2018 -2023, realizó pagos por un millón de dólares en nombre de empresas con sede en México a empresas chinas.
Las otras dos instituciones también lavaban los recursos para el narco.
Intercam lava dinero vinculado con el tráfico de drogas de los cárteles mexicanos, financian la adquisición de precursores químicos de China en nombre de organizaciones narcotraficantes.
CiBanco se ha empleado para lavar dinero proveniente del tráfico ilícito del Cártel de los Beltrán Leyva, el CJNG y el Cártel del Golfo, facilitando la adquisición de precursores químicos de China con fines ilícitos.
Si Trump comprueba que recursos del narco fueron utilizados en la pasada campaña presidencial de Morena, la crisis institucional en la que entraría México, podría provocar el rompimiento del orden constitucional y el desconocimiento de las actuales autoridades mexicanas.
Ellos ven, lo que en nuestro país no se quiere ver, los cárteles de la droga mexicanos son una verdadera amenaza global y amenazan no solo la seguridad nacional de Estados Unidos, también la de México.