ROBO AL TRANSPORTE DE CARGA
El robo al transporte de carga se convirtió en una franja sobre el mapa del país. Una línea roja de asaltos que atraviesa las carreteras del centro como cicatriz: del Golfo al Bajío y de ahí a la costa del Pacífico. En el primer trimestre del año, esa herida se ensanchó y cruza por diez entidades.
De enero a marzo de este año, 84 por ciento (%) de este tipo de robos se concentró de mayor a menor incidencia en el Estado de México, Puebla, Guanajuato, Jalisco, Hidalgo, Querétaro, San Luis Potosí, Michoacán, Tlaxcala y Veracruz.
No es coincidencia. Esta franja donde el crimen embiste al transporte es la misma por donde se mueven las principales mercancías del país.
Camiones que salen de los puertos de Veracruz o Michoacán, cruzan el corazón industrial de la nación y en ese trayecto son interceptados.
El estudio México: Reporte Q1 2025, indica que el robo de transporte de carga, en el Estado de México y Puebla lideran el ranking de incidencia, con 19% de los robos cada uno.
Guanajuato y San Luis Potosí subieron tres puntos porcentuales en atracos. Querétaro y Veracruz, dos más. Hidalgo, uno. Cada punto representa decenas de camiones despojados, choferes violentados y mercancías que no llegan.
Mientras tanto, Jalisco y Michoacán muestran ligeras mejorías: entre uno y dos puntos porcentuales. Tlaxcala se mantuvo estable, con 4% de los registros totales de robo.
Overhaul, empresa autora del informe, se dedica al monitoreo de riesgo y visibilidad de la cadena de suministro para envíos en tránsito, reporta que los golpes del crimen a los transportistas no son aleatorios.
Ocurren principalmente entre semana, como si fueran parte de una jornada laboral. De lunes a viernes, pero con mayor intensidad de martes a viernes, días que concentran 69% de los casos.
La oscuridad también juega su papel. Entre las 18:00 horas y la medianoche se registra el 31% de los robos. Pero el amanecer tampoco es seguro: un cuarto de los asaltos ocurre justo al arrancar la jornada, entre las 6 y las 10:00 horas. Es decir, apenas arrancan las unidades y ya los están esperando.
Los delincuentes van por lo que se vende rápido. El botín preferido: alimentos y bebidas (34%), insumos para la construcción e industria (10%), y autopartes (9%). No esperan a que el camión se detenga. Lo interceptan. Lo bloquean.
Lo que es un hecho es que el robo al autotransporte de carga no sólo afecta a las empresas directamente involucradas, sino que genera un efecto dominó en las cadenas de suministro, con un incremento en los costos, afectándonos a todos.