TORRES PIÑA
Como ya le habíamos adelantado, Carlos Torres Piña fue designado por los diputados del Congreso del Estado como nuevo Fiscal General. Con 39 votos a favor y una abstención, el exsecretario de gobierno y hombre de todas las confianzas del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, asumió el cargo en el que se desempeñará por los próximos nueve años.
A través de sus redes sociales, Torres Piña prometió eficacia, transparencia y cercanía con las víctimas: “Mi compromiso es firme, dijo, construir una Fiscalía que escuche, que actúe con prontitud y que recupere la confianza de la ciudadanía. Vamos a dignificar el acceso a la justicia y a garantizar que ninguna voz quede en el olvido”, expresó en su mensaje.
Ante señalamientos de su cercanía con el Ejecutivo estatal y el procedimiento de cómo fue electo, el nuevo Fiscal sostuvo que su nombramiento fue producto de un procedimiento constitucional, tanto del Poder Legislativo como del Ejecutivo.
La decisión que tomaron los diputados fue conforme a derecho, fue una atribución constitucional que tiene el Poder Legislativo, por supuesto el Ejecutivo. Creo que se dio con todo este proceso, se cumplió con lo legal, fue tal y como el pueblo de Michoacán lo decide, ahora solo resta trabajar de la mano de la ciudadanía”, remarcó.
No obstante que defendió la legalidad del proceso, también reveló que renunció a su cargo como secretario de Gobierno (Segob) a mediodía del mismo domingo 27 de julio, confirmando que su llegada a la Fiscalía ya estaba negociada y acordada con anterioridad.
Entre los ocho temas prioritarios que planteó el ahora Fiscal destacan: una coordinación estrecha con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Guardia Civil, Guardia Nacional, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y los gobiernos municipales.
Subrayó que una de sus principales líneas de acción será el combate a la extorsión, delito que advirtió se ha convertido en un flagelo recurrente para productores y comerciantes de Michoacán.
Rechaza ser el Fiscal Carnal, pero ese estigma lo seguirá por los próximos nueve años y más, sólo podrá evitarlo, a través de sus acciones, actuando con independencia y eficacia, anteponiendo la ley a los acuerdos políticos.
Los michoacanos ya merecen un Fiscal que trabaje de cara al pueblo, que genere confianza y resultados, desafíos que parecen casi imposibles de cumplir en Michoacán.
