EL FINAL DEL T-MEC
Es un hecho que México quedará fuera del T-MEC, según versiones cercanas a la Casa Blanca, el presidente Donald Trump, no quiere a México en un Tratado trilateral, por lo que seguramente propondrá uno nuevo, solamente con México. El motivo, la reforma al Poder Judicial realizado por la presidenta Claudia Sheinbaum.
La Junta Independiente de Expertos Laborales de Estados Unidos, advirtió que la reforma judicial de Morena pone en riesgo el T-MEC debido a las políticas de austeridad que mantiene a los juzgados en precariedad y a la designación de jueces sin preparación en materia laboral.
En la renegociación que se adelantó al 2026, uno de los escenarios que más preocupa es la posibilidad de que Trump opte por romper el tratado trilateral y buscar acuerdos bilaterales. El simple hecho de que plantee esa posibilidad es muy preocupante, pero es un escenario que debe de tomarse en cuenta.
Si Donald Trump decidiera romper el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y buscar acuerdos bilaterales, los efectos para México podrían ser significativos en varios frentes.
En primer término, su impacto económico y comercial en México sería devastador, ya que existiría una pérdida de certidumbre jurídica, el T-MEC ofrece un marco legal estable para la inversión y el comercio. Su eliminación podría generar incertidumbre para empresas mexicanas y extranjeras.
Además, un acuerdo bilateral con EE.UU. podría poner a México en una posición de menor poder negociador, dada la asimetría económica entre ambos países.
Desde luego habría una afectación a sectores clave; industrias como la automotriz, agroalimentaria y manufacturera dependen de reglas trilaterales que garantizan acceso preferencial al mercado estadounidense. Un nuevo acuerdo podría modificar aranceles, reglas de origen o estándares laborales.
El T-MEC no solo es un acuerdo comercial, sino también una herramienta de integración regional. Su ruptura fragmentaría la cooperación trilateral en temas como medio ambiente, derechos laborales y propiedad intelectual.
La decisión de Trump podría generar tensiones diplomáticas y presiones internas en México para redefinir su política exterior y comercial.
En el fondo, aseguran los expertos, Trump está decepcionado de la presidenta Claudia Sheinbaum por proteger a diversos funcionarios y legisladores acusados de corrupción por las propias autoridades mexicanas, y pide que sean llevados ante la justicia estadunidense, lo que seguramente nunca pasará.