LA DIABETES
El gobierno de China ha confirmado que logró revertir la diabetes tipo 1 y 2 con células madre en dos pacientes, lo que marca un avance histórico en el combate a una de las enfermedades más extendidas en el mundo.
Se trata de un ensayo clínico realizado por Deng Hongkui de la Universidad de Pekín, donde utilizan células derivadas de grasa de la misma persona, llamada terapia celular autóloga.
Una mujer con diabetes tipo 1 comenzó a producir su propia insulina menos de 3 meses después de recibir una inyección del tratamiento con células madre.
El otro caso, corresponde a un paciente similar para diabetes tipo 2; un hombre de 59 años, trasplantado con sus propias células, dejó de usar insulina en poco tiempo.
Pero existen aún inconvenientes en su uso.
Estas terapias no corrigen la causa raíz de la enfermedad, la inflamación crónica, la resistencia a la insulina y el desgaste pancreático siguen siendo alimentados por el mismo terreno biológico: una dieta alta en grasas saturadas y ultraprocesados.
La solución no está solo en el laboratorio, sino en la mesa, lugar donde se gana o se pierde la batalla contra la diabetes.
Una alimentación basada en plantas ricas en fibras, antioxidantes y fitoquímicos, son capaces de reducir la resistencia a la insulina, regeneran la función mitocondrial y desinflamar al organismo.
Aunque es una verdadera victoria para la medicina, la verdadera victoria sostenible estará en transformar el estilo de vida de las personas, el futuro no estará sólo en la biotecnología, está en volver a la raíz: sanar desde lo que comes.
Hay que recordar que la diabetes causó aproximadamente 3,4 millones de muertes a nivel mundial en 2024, lo que representa una de cada 11 muertes en adultos de 20 a 79 años.
En 2021, la diabetes fue responsable de 1,6 millones de muertes, con otras 530 mil muertes relacionadas con implicaciones como enfermedades renales.
Estos datos, reflejan el grave impacto de la diabetes en la salud global.
