LA MARCHA
Por más que investiguen quién convoca a la marcha de mañana, quién está detrás, no importa, lo importante es que la ciudadanía ha hecho consciencia del desgobierno que tenemos en México, y que la violencia desbordada y sin control y la corrupción en todos los ámbitos gubernamentales, igual afecta a quienes la critican que a quienes la apoyan.
La cuestión es que la presidenta Claudia Sheinbaum está aterrada, ha hecho hasta lo imposible, utilizando todo el aparato y los recursos del Estado, para desacreditar y desestimar la marcha donde seguramente reunirá a miles de inconformes con la política de la 4T.
Según reportes en redes, la Generación Z tiene tres exigencias básicas para las autoridades: la revocación de mandato de la presidenta Sheinbaum; tomar las medidas necesarias para frenar la violencia en el país; y castigar los delitos de corrupción por parte de funcionarios púbicos, principalmente de Morena.
Aunque la concentración principal se llevará a cabo en la Ciudad de México, son más de 70 ciudades en el país donde habrá concentraciones que se unirán a los reclamos de la Generación Z, agregando los locales.
Pero donde se espera el mayor contingente, no solo de la generación Z sino de diversos grupos, colectivos y asociaciones que han anunciado su anexión a la marcha, ante ello, el cerco de seguridad en el primer cuadro de la Ciudad de México fue nuevamente reforzado.
La mañana de este viernes, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) colocaron barricadas de concreto en los accesos principales al Zócalo capitalino, endureciendo aún más las medidas de control en la zona.
Mientras tanto en nuestra capital, el contingente marchará del Caballito a Palacio de Gobierno al medio día, habrá que esperar la reacción de las autoridades.
Esta marcha puede marcar un antes y un después en la vida política de México.







