El periodo vacacional de este año se percibe diferente al de los años anteriores que estuvieron marcados por el ominoso signo y daños de una pandemia que provocó pérdidas en todos los rubros por el mundo. El turismo suele reactivar la economía regional ante la evidente derrama económica en temporadas como la de semana santa y la de pascua. Se trata de la llamada industria sin chimeneas.
Aunque también podemos observar que el peligro no está ya en el Covid-19 sino en la violencia en tantas zonas del país, lo cual también afecta, en algunos destinos muy socorridos de visitantes como Cancún y Acapulco, los problemas no se terminan es cierto, pero si hay mayor flujo de turistas. La pandemia dejó en su momento un panorama desolador y la economía fue severamente impactada.
Michoacán tiene muchos sitios por visitar en estas fechas, en Uruapan el tianguis de mayores dimensiones en América Latina con motivo del domingo de Ramos, sus pueblos mágicos con su rica producción artesanal y gastronómica son la vertebración de una gran parte de nuestra identidad. El colorido y la producción artesanal son un binomio que conjuga arte, talento y magia que se produce de las manos de nuestra gente.
Por todo ello Michoacán contiene múltiples atractivos turísticos, algunas municipalidades tienen un gran bagaje, historia y bellezas que saltan a la vista, Pátzcuaro y la zona Lacustre en donde mucho bien hizo el primer obispo de la entidad Don Vasco de Quiroga con los hospitales pueblo, ahí el lago y la isla de Janitzio son imperturbables testigos de siglos de tantos acontecimientos que se han quedado en la memoria colectiva.
En Uruapan a partir del Domingo de Ramos inició el tianguis artesanal más grande del continente, ahí se observan las creaciones purépechas, instrumentos musicales, textiles, juguetes y una amplia variedad de productos que dan fe del talento de una comunidad que mantiene esa calidad ancestral, hacen magia con las manos.
A 30 kilómetros de Uruapan está Paracho, la capital de las guitarras, este municipio ubicado en la Meseta Purépecha registra múltiples artesanías, instrumentos de cuerda, juguete popular y una exquisita comida típica, lo mismo el churipo, las atapakuas, carnitas o la clásica birria. Todo ello también invoca los sones y pirekuas como acentos musicales de la región, signos de identidad.
En la semana santa también se observaron las representaciones del viacrucis, el pueblo mexicano tiene vínculos estrechos con la religión, es común que estos días se escenifiquen algunos episodios consignados en los evangelios del Nuevo Testamento bíblico. Se pudieron observar la quema de los judas, los cuales son reemplazados por las efigies de políticos, lo cual dice mucho de cómo se interpreta la realidad.
Estamos ya en la semana de pascua, aún mucha gente está disfrutando de vacaciones, así que hay mucho por descubrir o redescubrir en Michoacán, aquí la historia es fundamental si hablamos de la construcción de México porque se incubó la independencia gracias a mentes brillantes como las de Miguel Hidalgo y José María Morelos y Pavón. En fin, aún hay vacaciones.
