Los resultados preliminares del registro de homicidios que ha realizado el Instituto Nacional de Estadística y Geografía de manera ininterrumpida desde 1990, pusieron en evidencia los pendientes en materia de inseguridad que arrastra Michoacán, al menos de la última década.
Para el país, la conclusión de la estadística fue que el 2018 fue el año más violento de casi tres décadas con un registro de 35 mil 964 asesinatos y en el caso de Michoacán, las cifras no fueron más alentadoras. De acuerdo a la recopilación de la información proporcionada por las Oficialías del Registro Civil, las agencias del Ministerio Público y los Servicios Médicos Forenses, para los michoacanos fue el año con mayor número de homicidios en la última década, ya que se registraron un total de dos mil 078.
El estado se ubicó en el séptimo lugar nacional luego de Guanajuato que encabeza la lista de entidades más violentas, seguido por el Estado de México; Chihuahua, Jalisco, Baja California y Guerrero.
En la recopilación de datos, quedó en evidencia que en Michoacán, los años que se habían considerado como los de mayor problemática de inseguridad, se quedaron muy por debajo del 2018… Por ejemplo, en 2013 se contabilizaron 922 homicidios y en 2014, 874. Las cifras más altas se habían registrado en 2015 con mil 428 homicidios y 2016 con mil 732.
En 2018, el estado superó también con mucho la media nacional en número de asesinatos, ya que mientras en el país el promedio fue de 29 por cada 100 mil habitantes, en Michoacán fue de 44.
Hay otros datos que también arrojó este estudio del INEGI, que resulta importante destacarlos, aunque no se desagregaron por estado.
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en 2018, la principal causa de los homicidios fue la agresión con disparo de arma, ya sea corta o larga, rifle, escopeta u otro tipo de armas de fuego, ya que por este motivo se registraron 25 mil 227 homicidios, es decir, el 70 por ciento del total.
Por ahorcamiento, estrangulamiento y sofocación, se reportaron un total de 2 mil 383 asesinatos. También se reportaron 231 homicidios por agresión, fuego y llamas.
Las cifras, sin lugar a dudas, son preocupantes, si consideramos que organizaciones no gubernamentales señalan que por cada delito que se denuncia, de otros cinco no se tiene conocimiento y para el estado, obliga a que autoridades de todos los niveles revisen la estrategia que se ha implementado hasta ahora, porque al parecer el arranque del nuevo gobierno federal no ha impactado en términos de eficiencia en este ámbito.
El despliegue de la Guardia Nacional se da prácticamente a cuentagotas en todo el país, menos en la frontera sur, donde miles de elementos de esta corporación tratan de evitar una crisis migratoria.
El gobernador Silvano Aureoles Conejo, informó hace unos días que han arribado al estado cerca de mil 200 elementos de la Guardia y se esperaba que fueran más de cuatro mil. De acuerdo a las autoridades municipales, en Morelia, aún realizan tareas de proximidad, sin entrar de lleno al combate del crimen organizado.
Además, en el caso de Michoacán, también tendrá que considerarse otro elemento en la definición de la política pública de combate al crimen organizado: la muerte del secretario de Seguridad Pública, José Martín Godoy Castro, tras el desplome del helicóptero en el que viajaba junto con otros tres servidores públicos. Y es que, será importante conocer la labor que realice su sucesor en este ámbito, ya que el también ex procurador había trabajado al menos seis años en tareas de seguridad en el estado.
Y es que, aunque autoridades estatales y municipales han insistido en que los altos índices de asesinatos violentos son consecuencia de la lucha entre grupos delictivos, lo cierto es que, de acuerdo a la última medición del INEGI, al menos en Morelia, Uruapan y Lázaro Cárdenas, más del 75 por ciento de los encuestados, tienen percepción de inseguridad.
¿Usted qué opina querido lector?
