Es el tiempo para caminar junto a Jesús y “transformemos la violencia e inseguridad en una oportunidad de encontrar el camino de la armonía, la seguridad y la paz”
Hoy más que nunca “nuestras sociedades necesitan artesanos de la paz que sean auténticos mensajeros y testigos de la paz de Dios al hombre”. En su mensaje de Cuaresma de este año, el Arzobispo de la Arquidiócesis de Morelia, Monseñor Carlos Garfias Merlos, recordó que dar la paz está en el centro de la misión de los discípulos de Cristo, y este ofrecimiento está dirigido a todos quienes esperan la paz en medio de las tragedias y la violencia, y por tal “este es nuestro anhelo y compromiso”, dijo.
Advirtió el jefe pastoral que muy variadas formas de violencia amenazan nuestra vida, no solo las armas, sino las plataformas digitales que tienen como base la cultura de la indiferencia, e hizo oración y votos pidiendo a El Señor para que todos, autoridades gubernamentales, organismos autónomos, sector educativo, sociedad civil y ministros de culto “nos sintamos comprometidos y aportemos lo propio de cada uno para vivir la paz anhelada por todos”.
La Cuaresma es tiempo para caminar juntos en la misma dirección (sinodalidad), la solidaridad, la caridad, el perdón y la reconciliación tan necesarias en todas partes y ámbitos: las familias, las parroquias, las instituciones todas y en toda la sociedad, refirió. “Es tiempo de conversión al Dios vivo y verdadero al Dios de Jesucristo quien muriendo vence a la muerte y resucitando hace surgir la vida nueva”.
Oración, ayuno y caridad son indicadas para este periodo, por lo que conminó el jerarca de la grey católica a todos “a caminar juntos y en la misma dirección, a orar para caminar juntos en la sinodalidad, viviendo la fraternidad, la solidaridad y la amistad social para que todo nuestro caminar refleje nuestro ser de testigos, discípulos y misioneros de Jesucristo, en quien encontramos nuestra paz”, y ser así también constructores de una nueva sociedad basada en el diálogo y construida en los principios de la justicia social, la fraternidad y la paz.
Pidió Monseñor Garfias Merlos aprovechar paso a paso el tiempo de la Cuaresma para hacer el bien a los demás y a nosotros mismos, “aprovechar este tiempo favorable para encontrar la paz y el bien en Cristo y que lo sepamos transmitir a los demás”.
“Todos somos corresponsables de que transformemos la violencia e inseguridad en una oportunidad de encontrar el camino de la armonía, la seguridad y la paz, siendo sinodales, solidarios, caritativos, justos y pacíficos”, convocó.
