Es un periodo de profundizar en la preparación de nuestro corazón acompañando a Jesús en ese largo paso por el desierto
Fieles han comenzado a asistir este miércoles a los templos a la imposición de la ceniza, en lo que es el inicio de la cuaresma, para recibir el signo de la Cruz en la frente que nos recuerda que “polvo eres, en polvo te convertirás”, pero sobre todo la frase pronunciada por los sacerdotes en este día: “arrepiéntete y cree en el Evangelio”.
“Apiádate de nosotros, Señor, y ten compasión, olvida nuestras ofensas y purifica nuestros pecados”, ha sido la oración.
Así, este miércoles de ceniza ha dado inicio el periodo de Cuaresma, los cuarenta días con sus cuarenta noches que Jesús pasó en el desierto orando y en ayuno, en total oración y comunicación con Dios Padre.
La disposición de la Iglesia Católica obliga hoy al ayuno y la abstención, y recomienda la oración profunda para todo este tiempo.
La Cuaresma es un periodo de profundizar en la preparación de nuestro corazón acompañando a Jesús en ese largo paso por el desierto, en busca de nuestra conversión y acercamiento con Él. Este periodo de tiempo litúrgico concluye el 24 de marzo que es el Domingo de Ramos que marca la entrada triunfante de Jesús a Jerusalén, en lo que es el inicio de la Semana Santa, la conmemoración más solemne y significativa como profunda para el cristianismo que son la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor, misma que culmina el 31 de marzo en el Domingo de Resurrección.
