Asegura mandatario que no puede ser sustituido el Estado Mexicano por ninguna otra asociación en el combate a la violencia e inseguridad
Luego de conocerse que la iglesia católica pretendió reunirse con miembros de la delincuencia organizada en el estado de Guerrero, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla se pronunció en contra y aseguró que el Estado Mexicano no puede ser sustituido por ninguna otra asociación en el combate a la violencia e inseguridad.
Calificó como incorrecto que se promuevan este tipo de encuentros aprovechando la influencia que tiene la iglesia entre la población.
No se debe de ofrecer el manto espiritual como interlocutor porque prestaría a malas prácticas y formalizar lo ilegal y dañino para la sociedad.
En entrevista, aseguró que esta situación se debe de evitar y mantener el respeto entre iglesia y estado tal como lo establece la Constitución Mexicana.
Respecto a la relación en Michoacán, el gobernador aseguró que se mantiene de diálogo, respeto con los obispos y una buena coordinación para trabajar juntos con la seguridad de los michoacanos.