El ex secretario de Gobierno manifestó su apoyo a pactar con la delincuencia organizada como medida para combatir inseguridad en la entidad
Los líderes de la alianza tripartita opositora, han demandado a las autoridades competentes que inicien una exhaustiva investigación sobre las recientes declaraciones del candidato al Senado de la República por Movimiento Ciudadano (MC), Carlos Herrera Tello.
Esto surge después de que el extitular de la Secretaría de Gobierno (SEGOB), manifestara su apoyo a pactar con la delincuencia organizada como medida para combatir la inseguridad en la entidad, generando un gran revuelo en los círculos políticos debido a la gravedad de sus palabras.
«Yo lamento mucho y solicitó a las autoridades competentes que abran una línea de investigación contra ese aspirante y también que no se tolere la intromisión de los grupos del crimen organizado en ningún partido político», subrayó Guillermo Valencia dirigente estatal del tricolor.
Herrera Tello ha acusado al actual gobernador del Estado, Alfredo Ramírez Bedolla, de haber recibido apoyo de la delincuencia organizada durante la pasada elección para el gobierno estatal, sin embargo, nunca pudo respaldar estas acusaciones con pruebas concretas.
Además, se revela que Herrera Tello dejó al PRD endeudado con más de 4.5 millones de pesos destinados a su campaña electoral, pero que nunca justificó ante el Instituto Electoral de Michoacán (IEM), ni ante al partido que lo representaba, el PRD.
Su gestión como exsecretario de Gobierno estuvo marcada por una época de gran inseguridad en la entidad.
A pesar de su histórica derrota en el pasado proceso electoral y de los cuestionamientos sobre su gestión financiera, Herrera Tello persiste en su búsqueda de poder, utilizando todos los medios y partidos políticos a su disposición para obtener un cargo en la administración pública.
Sus promesas de pactar con la delincuencia organizada, desde su perspectiva, para restablecer el orden en la entidad, han sido cuestionadas debido a la gravedad de lo que esto representaría para Michoacán un estado un marcado por la violencia.
