CARA NAVIDAD
La época decembrina, altamente esperada por los mexicanos durante todo el año, deben estar llena de alegría, sana convivencia familiar, fraternidad y amor, sin embargo, hay situaciones que no harán precisamente de estas celebraciones, una Feliz Navidad, sino una muy amarga.
Y es que desde el mes de noviembre los precios de diversos productos tuvieron un alza significativa que, tras su breve rebaja de precio para el Buen Fin, han vuelto a subirla, complicando la celebración de las posadas o la cena navideña, y que decir de los regalos.
Las cenas para las fiestas decembrinas costarán 60 por ciento más que el año pasado, de acuerdo a datos de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) estiman que este 2023 la comida para 15 personas costará once mil 700 pesos; en caso de ir a un restaurante deberán pagar entre 800 y 2 mil 800 pesos por persona.
Ante ello, cientos de amas de casa recorren desde ahora los mercados en busca de los mejores precios, Incluso los 24 productos que estarían “protegidos” por el Paquete Contra la Inflación y Carestía del gobierno federal no han logrado mantener un precio estable, menos los productos de la temporada.
En una revisión de productos para esta temporada se constató que en el caso de la sidra de mesa de 1.78 litros cuesta 170 pesos en promedio, la pierna de cerdo para hornear entre 110 y 120 pesos y ya preparada puede aumentar a 150 pesos.
Los tradicionales romeritos subieron a 20 pesos el kilo y el camarón seco regular osciló en los 260 pesos. Y si la idea es ir a cenar en Navidad a algún restaurante, el ticket promedio ascendió de 800 pesos el año pasado hasta los 1,100 pesos ahora, y en el caso de que sea un lugar gourmet el costo pasó de 1,200 hasta los 2,800 pesos.
Y no solo los productos alimenticios sufren alzas, prácticamente todo sube de precio, no se diga los juguetes, que registran aumentos de hasta un 70 por ciento; un ejemplo, las consolas de videojuegos han sufrido un alza del 50 por ciento para esta temporada.
Todo hace pensar que para este fin e inicio de año, Santa y Los Reyes Magos cargarán unos costales semi vacíos, pues su poder de compra estará muy limitado, castigado por el alza en sus precios que los comerciantes justifican que dizque por la inflación.
