Presenta el Plan Michoacán, un proyecto integral que reúne 12 ejes, más de 100 acciones y una inversión de 57 mil millones de pesos                                                

Con la promesa de fortalecer la paz y la justicia en el estado, Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta de la República Mexicana, presentó el Plan Michoacán, un proyecto integral que reúne 12 ejes, más de 100 acciones y una inversión de 57 mil millones de pesos, con participación conjunta de los gobiernos federal y estatal.

“A todos los michoacanos, les decimos, no están solos, su Presidenta y todo el Gobierno de México los respalda personalmente”, enfatizó durante su discurso.

La mandataria recordó que el asesinato del alcalde Carlos Manzo conmocionó a la sociedad y reiteró que su homicidio dolía “no solo a su familia, sino a su comunidad y a todo el estado”.

Desde el 4 de noviembre, el gabinete federal sostuvo encuentros con diversos sectores sociales, entre ellos los relacionados con la educación, la cultura, la salud y los pueblos indígenas, con el fin de definir acciones conjuntas.

Sheinbaum adelantó que rendirán informes mensuales en sus conferencias matutinas para garantizar transparencia.

Subrayó además que este plan incluye mayor austeridad republicana, al destinar los recursos públicos directamente al bienestar social, sin dejar de atender a ningún sector.

Los secretarios federales participaron explicando su papel dentro del proyecto, enfocado —según Sheinbaum— en la premisa de que la seguridad solo puede sostenerse con estrategia, acciones y justicia.

La Presidenta concluyó su mensaje reafirmando el compromiso de su administración.

“La seguridad y la paz son fruto de la justicia, y nunca traicionaremos la confianza que nos ha dado el pueblo de México”, señaló.

Afirma que una estrategia de seguridad efectiva requiere la participación de todos los sectores sociales, no basta con declaraciones de buena voluntad o promesas incumplidas

El arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, reveló que no fue invitado a la mesa de seguridad para la construcción de la paz en Michoacán convocada por el Gobierno del Estado.

En su tradicional conferencia de prensa dominical, previa a la misa, destacó que una estrategia de seguridad efectiva requiere la participación de todos los sectores sociales.

El jerarca eclesiástico advirtió que no basta con declaraciones de buena voluntad o promesas incumplidas.

“Mientras no lo hagamos como yo he insistido mucho en que se reúnan las autoridades civiles, las autoridades religiosas y la sociedad civil y hagamos una conjugación y coordinación y un proyecto en conjunto, pienso que puede quedar en mero discurso y se trata de tener iniciativas y de hacer y realizar acciones concretas que favorezcan que realmente podamos involucrar toda la sociedad en la construcción de la paz”, expresó.

Frente a los hechos de violencia registrados recientemente en la entidad, Garfias Merlos subrayó que la misión de la Iglesia y de la Arquidiócesis de Morelia sigue siendo la de llamar a la paz y trabajar por ella.

“Hoy más que nunca debemos unir esfuerzos y fortalecer lazos de diálogo, estructuras de paz y respeto a la vida”, insistió.

Además, recalcó que la Iglesia católica mantendrá su compromiso de acompañar a las víctimas y a los más vulnerables, contribuyendo en todo lo posible a la reconstrucción del tejido social.

Riesgo de las industrias mexicanas ante el aumento de ciberataques; al menos, 111 mil dispositivos industriales presentaron vulnerabilidades explotables             

El presidente del Consejo de Administración de Proyectos y Suministros Interdisciplinarios (PSI-México) e investigador del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Ezequiel Aguiñiga Tinoco, alertó sobre el creciente riesgo que enfrentan las industrias mexicanas ante el aumento de ciberataques dirigidos a los sistemas de producción, transporte, construcción y servicios públicos.

Aguiñiga Tinoco señaló que el país atraviesa un punto crítico en materia de ciberseguridad industrial, pues la digitalización acelerada de los procesos ha dejado expuestos sistemas que antes operaban de manera aislada. “México no puede quedar rezagado en la protección de su infraestructura crítica; cada empresa debe entender que la ciberseguridad ya no es opcional, sino una condición indispensable para su continuidad”, advirtió.

El especialista del IPN enfatizó que la convergencia entre las tecnologías de información (IT) y las de operación (OT) ha abierto brechas que los delincuentes aprovechan para vulnerar fábricas, plantas eléctricas y cadenas logísticas. “Estamos viendo ataques cada vez más sofisticados y dirigidos a sectores estratégicos. La seguridad industrial debe evolucionar tan rápido como lo hace la amenaza”, sostuvo.

El ingeniero Aguiñiga Tinoco recordó que, de un millón de dispositivos industriales evaluados, al menos 111,000 presentaron vulnerabilidades explotables, y casi 70 % de ellos estuvieron vinculados a campañas de ransomware. “Estos datos son un reflejo del contexto mexicano, donde la interconexión industrial avanza sin la misma velocidad en medidas de protección”, explicó.

El presidente de PSI-México subrayó que las empresas nacionales, particularmente las pequeñas y medianas, deben asumir protocolos básicos de seguridad digital. Entre sus recomendaciones destacan la segmentación de redes, el monitoreo constante de accesos, la actualización de software y la capacitación del personal en manejo de incidentes.

“Las industrias del país deben comprender que un ataque cibernético no solo compromete datos, sino vidas, empleo y estabilidad económica. México requiere una cultura preventiva de ciberseguridad que integre a todos los niveles productivos”, apuntó.

Aguiñiga Tinoco resaltó el avance de tecnologías emergentes como los Agentics AI, sistemas de inteligencia artificial capaces de operar de forma autónoma para detectar, responder y neutralizar amenazas en entornos IT/OT. “Estos agentes representan un cambio de paradigma: dejan atrás el modelo reactivo para pasar a una defensa proactiva y permanente”, precisó.

En casos de ataque, explicó, los Agentics AI pueden aislar equipos comprometidos, revocar accesos sospechosos y restaurar operaciones en cuestión de minutos, reduciendo el impacto operativo y económico. “En México ya existen industrias que podrían beneficiarse de estas soluciones, especialmente en energía, manufactura y transporte, producidos desde instituciones académicas como el IPN y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)”, agregó.

El investigador politécnico consideró que el uso de IA avanzada en ciberseguridad industrial es una prioridad para garantizar la soberanía tecnológica del país. “Necesitamos fortalecer nuestras capacidades nacionales en detección temprana y respuesta autónoma, para no depender completamente de soluciones externas”, declaró.

Aguiñiga Tinoco hizo un llamado a la población y al sector empresarial a asumir una responsabilidad compartida frente al riesgo digital. Recomendó evitar conectar dispositivos industriales a redes públicas, verificar la autenticidad de correos o accesos remotos, y mantener políticas estrictas de contraseñas y actualizaciones.

“El factor humano sigue siendo el eslabón más débil en la cadena de seguridad. Cada ciudadano, trabajador o proveedor debe actuar con conciencia digital; un clic puede comprometer toda una planta”, advirtió.

Finalmente, el presidente de PSI-México subrayó que la ciberseguridad debe concebirse como una política nacional transversal. “México tiene talento, infraestructura y experiencia; ahora debe sumar voluntad para convertir la prevención digital en una prioridad del desarrollo industrial”, concluyó.