No fue un ejercicio de rendición de cuentas, sino una estrategia electoral para respaldar la narrativa del gobierno federal y promover aspirantes locales               

Guillermo Valencia Reyes, dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), arremetió contra el cuarto informe de gobierno de Alfredo Ramírez Bedolla, al que calificó como “una pasarela de autoelogios” sin autocrítica ni sustancia.

Durante su habitual encuentro con los medios de comunicación, Valencia Reyes presentó el contrainforme priista, donde subrayó que, pese a la crisis que atraviesa el campo michoacano, el informe del gobernador destinó únicamente seis hojas al tema agropecuario.

El dirigente también fustigó la falta de profundidad en el apartado de seguridad, que el propio gobierno denominó “paz en el estado”, calificándolo de superficial frente a la compleja situación que vive Michoacán.

“Las cifras no tienen relación con indicadores externos; el documento carece de autocrítica. Fue una sucesión de autoelogios que debieron provenir de la ciudadanía, no del propio gobierno”, expresó Valencia Reyes.

A su juicio, el informe no fue un ejercicio de rendición de cuentas, sino una estrategia electoral para respaldar la narrativa del gobierno federal y promover a sus aspirantes locales.

No obstante, reconoció dos aciertos del actual gobierno, el pago puntual y digital a los maestros, lo que ha reducido los márgenes de corrupción, y la ejecución de obra pública en la capital michoacana, que ha favorecido la llegada de inversión foránea.