Moisés Chiver, reconocido productor que a lo largo de su carrera cuenta con más de 10 películas y series entre las que se encuentran “Nosotros los nobles”, “Club de cuervos”, y “Como cortar a tu patán”, llegó a la capital del estado para una máster class gratuita, que realizó el Instituto Latinoamericano de Ciencias Cinematográficas (Ilatacc) en colaboración con la Secretaría de Turismo de Michoacán (Sectur), a través de la Comisión de Filmaciones de Michoacán (Cofilmich).
Productor ejecutivo, productor asociado, y gerente de producción, Moisés cuenta con una carrera muy completa en el área, tanto de contenido nacional como internacional, pues además de desarrollarse en el séptimo arte de México, también ha participado en Festivales como Cannes y Festival Internacional de Cine de Toronto.
Ante un foro repleto de actores, estudiantes y gremio que conforman y dan vida al cine, el invitado respondió cada una de las preguntas de los asistentes, quienes coincidieron en saber sobre su experiencia en los proyectos que ha participado, específicamente en “Nosotros los nobles” y “Club de cuervos”, los cuales marcaron un hito en la industria cinematográfica y de entretenimiento en México y el extranjero.
Durante el encuentro Chiver recordó que “Nosotros los nobles”, dirigida por Gary Alazraki, ha sido una de las películas con más espectadores, según el Instituto Mexicano de Cinematografía registró más de 7 millones de boletos vendidos y generó ingresos de más de 327.52 millones de pesos.
La Sectur Michoacán recordó que estos encuentros continuarán hasta el 17 de octubre con la participación de Gareth y Molo Alcocer, y Antonio Riestra, clases magistrales que ya tienen cupo lleno.


La marcha, que habría tenido como motivo la conmemoración de la llamada “represión del 15 de octubre de 2012” en Tiripetío, Cherán y Arteaga, se transformó en una jornada de violencia. Los manifestantes partieron en vehículos secuestrados: al menos 60 unidades, entre autobuses, camionetas de empresas privadas y automóviles particulares, fueron tomadas para su traslado hacia la capital.
En su trayecto por la Avenida La Huerta, los jóvenes vandalizaron mobiliario urbano, destruyeron paradas de camiones y arrancaron señaléticas. Las fachadas de negocios quedaron cubiertas de pintas y vidrios rotos.
Frente a Plaza Walmart, empleados intentaron sin éxito detener los destrozos. Una joven trabajadora de una cafetería estuvo a punto de ser herida por las piedras que los manifestantes lanzaban: “No quiero que me cobren el vidrio”, alcanzó a decir antes de ser rescatada por sus compañeros.
El recorrido se tornó más violento al llegar al edificio del Supremo Tribunal de Justicia del Estado. Ahí, los normalistas lanzaron petardos y cohetones, irrumpieron en los juzgados y utilizaron un vehículo asegurado de una empresa privada como ariete para derribar las puertas. El inmueble terminó con severos daños, al igual que las plumas de acceso y cámaras de vigilancia.
Ya sobre la Avenida Madero, los desmanes continuaron. Las oficinas de una compañía de telefonía y una caja de ahorros fueron prácticamente destrozadas. El histórico ex Hotel Virrey de Mendoza también sufrió daños en sus puertas y ventanales, mientras un semáforo fue derribado junto con varias cámaras de seguridad.
El saldo fue de cuantiosos daños materiales, pánico entre comerciantes y transeúntes, y una ciudad que, una vez más, fue rehén de la violencia de quienes se ostentan como estudiantes. (RED 113 MICHOACÁN)
