Por más de cinco horas, miles de morelianos y visitantes vivieron la pasión de Jesucristo
Como cada año, la colonia Juárez de la capital michoacana realizó su tradicional representación del viacrusis de la pasión de Jesucristo, en esta su edición 47, los vecinos de la colonia y que algunos otros provenientes de colonias vecinas, incluso de otros municipios del estado, acudieron a la representación “más fiel”, según señalaron los asistentes del viacrusis.
Desde las 10 de la mañana comenzaban a dar los últimos detalles al escenario principal ubicado frente a la parroquia “El Salvador del mundo”; los vecinos de la colonia comenzaron a acercarse, las familias enteras hacían su arribo, predominaban los niños con sonrientes sonrisas, que burlando a sus mamás que los quería obligan a utilizar algún sombrero o gorra para cubrirlos corrían detrás del señor de los raspados, así mismo elementos de la Policía Municipal se acercaron a los organizadores de la representación para poner en marcha el operativo de seguridad para todos los asistentes de esta representación.
También iniciaba la pasarela de los actores caracterizados que participarían en la representación, desde los pequeños romanos, apóstoles y las muchachas con sus elegantes vestidos de la época.
Alrededor de las 11 de la mañana comenzaron a dar la primera llamada y así hasta llegar a la tercera llamada e inició de la representación a partir de las 11:30, donde al escenario apareció Poncio Pilatos y Claudia a comenzar con la representación del viacrusis de Jesús de Nazaret.
Todos los vecinos estaban atentos a la representación a cada palabra que Jesús de Nazaret decía al igual que de Poncio Pilatos, los niños comenzaban a desesperarse por el calor y la aglomeración de cada vez más personas que intentaban buscar una sombra o un mejor lugar para estar más cerca del escenario; Herodes y lujos extravagantes aparecieron en el escenario, haciendo rezongar a más de un asistente por su actitud, aunque las que más lograron atraer la atención de los asistentes fueron las danzas árabes que representaban un grupo de muchachas.
Era tal el fervor por tener la mejor vista de esta representación que hasta en los techos de las casas aledañas a la parroquia “El Salvador del Mundo” estaban personas observando como se desarrollaban los hechos.
El momento en donde Jesús de Nazaret es azotado por los romanos dejó en total silencio a los asistentes que sólo emitían exclamaciones de dolor con cada uno de los azotes que le daban, los niños lograron centrar toda su atención y preguntaban a sus madres el ¿Por qué golpeaban a ese señor? ¿Por qué traían palos con alambre los señores de rojo y golpeaban al señor de blanco? Y las respuestas de sus madres eran más de consuelo para el dolor que ellas mismas sentían que para tranquilizar a sus hijos.
A la una en punto comenzó el peregrinar de la cruz, que es donde Jesús de Nazaret realizó su recorrido cargando la enorme y pesada Cruz de madera, los asistentes realizaron el camino junto con ellos realizando oraciones y cánticos durante el recorrido y sintiendo como si fuesen aplicado a ellos cada uno de los azotes que le daban a Jesús.
El recorrido inició por la calle Ocampo, hasta la Av. Lázaro Cárdenas, dando vuelta por la plaza Carrillo e incorporándose a la Calzada Juárez donde se presentó la primera caída de Jesús al cargar la cruz; los niños se desesperaban por el caminar entre tanta gente y sus berrinches eran apagados con bolsas de papitas, churros y un delicioso raspado.
Durante el recorrido de la cruz, se llegó a la cuarta estación en donde se llegó el reencuentro de María con Jesús, ella sufre al ver como su hijo es azotado, y es el momento donde el párroco que acompaña el peregrinar reflexiona sobre la importancia de las mamás y de las mujeres en la vida del ser humano.
El recorrido continuo y durante todo el trayecto se fue sumando más gente que se unía en la oración del viacrusis; algunos papás traían a sus bebés cargando que lloraban por el efecto de los rayos del sol, de igual forma durante el paso por las diversas calles curiosos se asomaban por las ventanas de los segundos pisos para tener una mejor vista del peregrinar de la cruz.
La coraje de los asistentes hacía los romanos era más constante durante avanzaba el recorrido les gritaban que ya no azotaran a Jesús ni a los demás y al sonido de los azotes se sentía el estremecimiento de los que estaban cerca; durante las caídas se escuchaban los comentarios de los niños de ¿Por qué no ayudan a Diosito a levantarse? Mamá, ¿puedo ayudar al señor que es golpeado? Y demás comentarios en donde los pequeños no entendían el porqué no ayudaban a Jesús.
Cerca de las 3 de la tarde el recorrido de la cruz llegó a si punto de inicio, es decir frente a la parroquia “El Salvador del mundo” en el corazón de la colonia Juárez, en donde ya se encontraba listo el escenario donde culminaría la representación con la crucifixión de Jesús en la cruz.
El clima parece que dio clemencia a los asistentes a la representación y una nube se apiado de ellos colocándose justo encima de donde sería llevado a cabo la representación final y algunos de los comentarios de los asistentes diciendo era Jesús desde el cielo mandandoles una señal.
Durante las últimas palabras de Jesús de Nazaret, la audiencia quedó en total silencio todos presenciando la crucifixión del Mesías, los adultos con una palpable mirada de tristeza, algunos con lágrimas en los ojos, sollozando porque sentían el dolor de Jesús en sus cuerpos, sólo las voces de los niños se escuchaban por encima del sepulcral silencio y de la música que acompañaba la representación, mientras Jesús moría en la cruz.
Terminó la representación del viacrusis pasado de las 3:30 de la tarde con un último rezo y las lágrimas de los asistentes y la promesa de los asistentes de volver el próximo año nuevamente a la representación que realizó la parroquia “El Salvador del mundo” en la colonia Juárez de Morelia.
